sábado, 4 de junio de 2011


LIMPIEZA FACIAL.
La frecuencia con que debemos realizar una limpieza facial profunda varía dependiendo del tipo de piel de cada mujer. Por ejemplo, si el cutis es graso y en él anidan puntos oscuros, es bueno hacer una limpieza semanalmente hasta que el rostro consiga un equilibrio que le permita extender la frecuencia de la acción limpiadora a dos semanas.

Hay otro grupo importante de mujeres para quienes basta una limpieza facial al mes pues su tipo de piel no exige atenciones tan rigurosas, aunque sí todas agradecen la rutinaria limpieza nocturna diaria.

En realidad la batalla de la limpieza facial profunda es contra los puntos negros y espinillas resultantes de la acumulación de impurezas ambientales o producidas por el propio organismo. Prevenirlas muchas veces requiere de cambios en los hábitos alimentarios para conseguir una dieta diaria saludable y equilibrada.

Contrario a lo que muchas adolescentes piensan, este tipo de tratamiento facial no resuelve el acné juvenil, al contrario, podría empeorarlo si antes no se aplican cremas antisépticas y antiinflamatorias que eviten complicaciones.

Existen servicios especializados para realizar la limpieza facial, pero como no siempre disponemos del tiempo ni el presupuesto para asumir esos gastos, te propongo una guía para que lo hagas tu misma en casa.


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